EL INICIO
DEL PROCESO DEL DESPERTAR
El inicio
del proceso del despertar es un acto de gracia. No podemos hacer que suceda ni
tampoco prepararnos para él ni acumular créditos para merecerlo. No hay una
secuencia clara de pasos lógicos que conduzca al despertar, aunque eso sería lo
que le encantaría a la mente.
No tenemos
que hacernos merecedores primero. Puede llegarle al pecador antes que al santo,
pero no necesariamente. Es por eso que Jesús se relacionaba con toda clase de
gente y no solamente con las personas respetables. No hay nada que podamos
hacer para provocar el despertar.
Lo que
hagamos será cosa del ego, que estará buscando agregar el despertar o la
iluminación a la lista de sus posesiones más preciadas para engrandecerse y
adquirir todavía más importancia. De esa manera, en lugar de despertar,
añadimos a la mente el concepto del despertar o la imagen de lo que es una
persona iluminada, y nos esforzamos por vivir de acuerdo con esa imagen.
Esforzarnos
por ser como la imagen que tenemos de nosotros mismos o que otros tienen de
nosotros no es vivir una vida auténtica sino representar otro de los personajes
inconscientes del ego.
Por
consiguiente, si no hay nada que podamos hacer con respecto al despertar, si es
algo que ya ha sucedido o está por suceder, ¿cómo es posible que sea el
propósito primario de la vida? ¿Acaso no está implícito en el propósito el
hecho de poder hacer algo por lograrlo?
El primer
despertar, el primer destello de conciencia sin pensamiento solamente sucede
por la gracia, sin que hagamos nada. Si para usted este libro (Un Nuevo Mundo
Ahora) es incomprensible y no significa nada, es porque todavía no le ha
llegado ese primer despertar. Sin embargo, si hay algo en su interior que
responde a él, si de alguna manera reconoce algo de verdad en él, significa que
ya ha entrado en el proceso.
Una vez que
se inicia el proceso, no hay marcha atrás, aunque el ego puede demorarlo. La
lectura de este libro podrá ser el comienzo del despertar para algunas
personas. Para otras, este libro ejercerá la función de ayudarles a reconocer
que ya han iniciado el proceso, y a intensificarlo y acelerarlo.
Otra función
es ayudar a la gente a reconocer su ego cada vez que trate de recuperar el
control y de ensombrecer el surgimiento de la conciencia. En algunos casos, el
despertar sucede cuando las personas se dan cuenta repentinamente de la clase
de pensamientos que cruzan constantemente por su mente, especialmente los
pensamientos negativos persistentes con los cuales quizás se hayan identificado
durante toda la vida. Súbitamente se produce un estado de alerta que toma
conciencia del pensamiento sin ser parte de él.
¿Cuál es la
relación entre la conciencia y el pensamiento?
La
conciencia es el espacio en el cual existen los pensamientos cuando ese espacio
ha tomado conciencia de sí mismo.
Después de
haber visto el destello de la conciencia o la Presencia, aprendemos a conocerla
de primera mano. En ese momento deja de ser simplemente un concepto mental y,
por tanto, podemos tomar la decisión consciente de estar presentes en lugar de
dejarnos arrastrar por pensamientos inútiles. Podemos invitar la Presencia a la
vida, es decir, abrir espacio.
Con la
gracia de la conciencia viene la responsabilidad. Podemos optar por continuar
como si nada hubiera sucedido, o podemos reconocer su importancia y aceptar que
el surgimiento de la conciencia es lo más importante que puede sucedernos.
Abrirnos a la conciencia y traer su luz a este mundo se convierte entonces en
el propósito preponderante de la vida.
Eckhart
Tolle
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Enviado por Chema
Muy inspirador para empezar la mañana, una interesantísima entrada
ResponderEliminarHa sido estupendo hacer espacio para leerla
Muchas gracias Chema y Luis y un fuerte abrazo AHORA