miércoles, 6 de marzo de 2013

"Normas de Cortesía" para SINAPSIS-UNMA

Mario nos envía estas "normas" que en principio fueron aprobadas por todos; aunque evidentemente, como cualquier "Carta Magna" están sujetas al dialogo y la concertación del Grupo.

GRACIAS, Mario por el trabajo realizado.

=========================

Normas de cortesía para el dialogo, la tertulia, el compartir en el grupo de Tolle
No se pretende fijar un conjunto de normas estrictas, únicamente algunos apuntes de convivencia y respeto cuando hacemos uso de la palabra.
El precioso tiempo que tenemos en nuestros encuentros puede resultar muy provechoso para todos si practicamos unas sencillas y poderosas indicaciones, con el objetivo de  democratizar la tertulia, que todos tengamos la oportunidad de enriquecernos con la sabiduría de cada uno de nosotros.
Se trata de cuidar y mantener el buen clima entre los participantes. De llevar a cabo en la práctica algo de presencia cuando hablamos, de estar centrados, contando nuestras experiencias e intentando no caer en la trampa del ego y su razón. En definitiva ejercitar el respeto y amor hacia nuestros compañeros.

El Cronos
Establecer un tiempo máximo aproximado para que cada uno se exprese quizá sea necesario para brindar esa oportunidad a todos, y así evitar los excesos del uso del tiempo, que además de no ser justo hacia los demás participantes que escuchan puede causar cierto aburrimiento, crear impaciencia.

Turnos
Se podría hacer la rotación del turno para hablar, ya se ha hecho otras veces y ayuda a que todos hablen, es enriquecedor y democrático.
Por supuesto cuando nos toque el turno podemos pasar en este momento, y hacer uso del mismo después, el moderador nos brindará esa oportunidad.
Esperar nuestro turno nos hace reflexionar mas sobre lo que vamos a decir, y como el turno es escaso nos hace sintetizar, resumir, el resto del grupo lo agradecerá.
Algunas veces ocurre que no hemos podido expresar todo lo que deseábamos, se ha acabado el tiempo o nos hemos acordado de algo después de nuestro turno. Muchas veces después de escuchar a alguien nos vienen cantidad de ideas. Y nos hemos quedado con las ganas de compartir ese pensamiento,  de que se nos escuche. Esa contención de las palabras es un buen ejercicio de disminución del ego, puede ser aleccionador y da mucha satisfacción cuando uno se da cuenta de ello.
Cuando todos hayamos hablado se inicia el dialogo abierto solicitando la vez al moderador.

Evitar Engancharse
Quizá podríamos intentar no engancharnos demasiado a las ideas expresadas anteriormente por los participantes.
Como norma general, si se va a expresar desacuerdo con alguna idea expresada, evitar mencionar a la persona que lo ha dicho y así procuramos no contradecir a un compañero o compañera.
Podemos exponer ideas contrarias a las ya expresadas, pero respetando a la persona que las ha expuesto, evitando hacer referencias personales:
-        Procurar no mencionar a la persona que habló anteriormente sobre ese asunto, evitar frases como “no estoy de acuerdo con lo que ha dicho fulanita o fulanito”
-        Evitar citar literalmente (fulanito ha dicho que …) pues eso puede y suele dar lugar a confusión pues podemos no interpretar bien lo que ha dicho la otra persona. Entonces ella se sentirá aludida y querrá replicar o corregir.
-        Evitar mencionar a la otra persona seria lo deseable, así no se particulariza, se está hablando del mismo asunto con otra opinión distinta o parecida pero sin aludir a nadie, sin involucrar a nadie, sin interpretar las palabras dichas anteriormente por alguien.

Los Consejos
Los participantes por supuesto son libres de exponer el asunto que quieran o necesiten, de contarnos sus experiencias, lo que les apetezca. Escuchar sin juzgar y sin caer en la tentación de dar consejos personales pudiera ser un ejercicio para el ego  pero sobretodo porque ese no es el objetivo del encuentro.  Cuando se termine el espacio del compartir quizá sea una oportunidad de  preguntar por esa persona, iniciar un dialogo más personal , una oportunidad de profundizar en la amistad.

La persona moderadora

La persona moderadora intentará dar prioridad a las personas que menos participan en la tertulia, dando lugar a una participación más igualitaria.

martes, 5 de marzo de 2013

La CAJA

Carmen Gil me manda esta cita de Tolle para publicarla en el Blog


=====================


Un mendigo había estado sentado más de treinta años a la orilla de un camino.
Un día pasó por allí un desconocido....
- "Una monedita", murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol.
- "No tengo nada que darle", dijo el desconocido.
Después preguntó: "Qué es eso en lo que está sentado?" 
- "Nada", contestó el mendigo. "Sólo una caja vieja.
Me he sentado en ella desde que tengo memoria". ...
- "¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?", preguntó el desconocido. 
- "No" dijo el mendigo. "¿Para qué? No hay nada dentro". 
- "Échele una ojeada", insistió el desconocido.
El mendigo se las arregló para abrir la caja.
Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro !!!

Yo soy el desconocido que no tiene nada que darte y que te dice que mires dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de ti mismo.
"¡Pero yo no soy un mendigo! ", me dirás
Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material.
Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer. 

ECKHART TOLLE